Juan Sánchez Andraka. La realidad crudamente certera
Hoy visitaremos el planeta Decadencia, dejándonos llevar por la
estrella guía: el buen Juan Sánchez Andraka, escritor, periodista e
investigador guerrerense.
Comenzaremos con un fragmento de su más reconocida novela "Un mexicano más", publicado en el año 2009. Dicha obra refleja la realidad mexicana: la educación mediocre, la creencia en dios como fuente absoluta de la verdad, los falsos salvadores del mal gobierno, la falta de comunicación con los padres, la importancia del dinero sin importar cuánto te corrompas, entre otras cosas.
Así que espero sea de su agrado y no me resta más que darles la bienvenida a este viaje por el vasto Universo de las letras. ¡Comenzamos!
Comenzaremos con un fragmento de su más reconocida novela "Un mexicano más", publicado en el año 2009. Dicha obra refleja la realidad mexicana: la educación mediocre, la creencia en dios como fuente absoluta de la verdad, los falsos salvadores del mal gobierno, la falta de comunicación con los padres, la importancia del dinero sin importar cuánto te corrompas, entre otras cosas.
Así que espero sea de su agrado y no me resta más que darles la bienvenida a este viaje por el vasto Universo de las letras. ¡Comenzamos!
Un día… Nos tocaba Historia a
primera hora. El maestro llegó jadeante. Sus ojos tenían sueño, su aliento olor
a vino. Las manos vacías, sin libro. Su voz distinta, como la del cura.
̶ ¿Qué saben de historia?
Todos callamos.
̶ Como no traje el libro para
dictarles, quiero que me contesten por escrito lo siguiente.
Se acercó al pizarrón. Creo que
le dio un mareo, porque soltó el gis y con las manos se cubrió la cara. Volvió
a su escritorio.
̶ Maestro, ¿por qué no nos
habla de México? ¿Cuándo y quiénes fueron la Gran Tenochtitlán?
̶ Todo eso lo verán en segundo.
Sólo tendremos historia universal.
̶ ¿La historia universal no
comprende a México?
̶ Está bien, hablaré de México.
Titubeo un poco. Luego tosió. Su
mirada salió por la ventana y yo le adiviné el deseo de irse con ella.
̶ La Gran Tenochtitlán fue
fundada en…
Otra tosecilla. Otro titubeo.
̶ Bueno, el año no importa, lo
importante es que sí la fundaron…
̶ Más o menos, maestro, ¿en qué año?
Su vista buscó otra vez la
ventana. El cruce de sus piernas fue lento.
̶ Aproximadamente en el año
2000 antes de Cristo.
Todos tomamos nota. Él continuó:
̶ Fueron los mayas. Después los
aztecas los conquistadores. Estos vinieron del Norte, encabezados por Tláloc.
̶ Maestro, ¿por qué perdió
Cuauhtémoc en su lucha contra Cortés?
̶ Porque su gente estaba
dividida.
̶ ¿Quién era Cuitláhuac?
̶ ¿Cui… qué?
̶ Cuitláhuac, maestro.
̶ Ah, sí, él que traicionó a
Cuauhtémoc. Por él lo ahorcaron…
Estábamos por primera vez
interesados en la clase. Todos preguntaban. Algunos escribían las preguntas y
las respuestas.
̶ ¿Qué pasó con Cortés,
maestro?
̶ Después de la conquista lo
mataron. Seguramente sus restos están en Veracruz. Doña Eulalia aún no los descubre.
El maestro salió corriendo, como
si se sintiera culpable de algo.
Doña Lupe vendía mangos verdes
con chile. A veces me fiaba, a veces no. Yo estaba rogándole que lo hiciera,
cuando el maestro de historia pasó a mi lado con el director. Interrumpí:
̶ Profesor, perdone, pero tengo
una duda sobre la clase de hoy.
Se detuvieron.
̶ Dígala.
̶ ¿Quiénes mataron a Cortés?
̶ A Cortés lo mató tu abuela ̶ terció el director.
̶ Perdone, pero el maestro dijo
que lo habían matado y sus restos estaban en Veracruz.
La cara del maestro se vistió de
miedo. Sus ojos no encontraban ruta…
̶ Yo no les hablé de Cortés
sino de Moctezuma.
El director estalló en palabras.
̶ ¿Ya ves? Tú siempre
tergiversas las cosas. Además de indisciplinado eres tonto.
̶ Maestro, yo…
̶ Nada. Sigues siendo un
holgazán ¿De qué te sirve que uno se esfuerce en explicarles si, por su
torpeza, han de salir con domingo siete?
Las lágrimas empañaban mis ojos.
El corazón me latía aceleradamente. Mi boca temblaba de rabia…
̶ ¿Con que la tumba de
Moctezuma está en Veracruz? ̶
preguntó el director al maestro mientras se alejaban.
̶ Señor, yo… Bueno… Este…
̶ No se preocupe. Sea la de
Moctezuma o la de Kennedy hay que celebrarlo. Yo invito la botella.
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